Mario Rasso es una composición genealógica para separar la vida personal de Javier Valenzuela Ibáñez de su vida artística.
Mario proviene de su lado paterno, puesto que su bisabuelo, abuelo y padre, todos fueron bautizados con ese nombre.
Rasso, en cambio, asciende desde su lado materno, en homenaje a su bisabuela Rosa Rasso Rebossio.
Fue su madre quien le cultivó indirectamente la pasión por la fotografía, pues ella supo captar, a través de una cámara, la historia familiar, sentimientos y emociones propias del entorno en el que Javier creció.
Desde el punto de vista técnico, aprendió mucho de Giovanni Rocca, un fotógrafo cercano a la familia. Sin embargo, la incertidumbre por el resultado de las imágenes obtenidas y los extensos procesos de revelado, sumados a la inquietud e impaciencia propia de la niñez, casi logran truncar su pasión.
Fue necesario que pasaran veinte años, para que los avances tecnológicos de la fotografía digital, le permitieran canalizar sus energías, talento e interés en la captura de instantes únicos en numerosas partes del mundo, logrando alcanzar el aprecio actual de los especialistas.
Mario Rasso es conocido por capturar momentos y situaciones cotidianas, obteniendo hermosos retratos de lo urbano. La energía de lo callejero, la riqueza de la diversidad cultural y la majestuosidad de la urbe, son elementos que forman parte de los conceptos fundamentales del trabajo del artista.
Su trabajo se ha presentado en Galeria Artium 2009-2010, Exposiciones de EyeEm en Nueva York 2017 y Berlín 2018, además de publicaciones en Chicago Tribune, EyeEm Magazine y Revista Inspired Eye, entre otras.