El expresionismo, fue un movimiento de vanguardia surgido en Alemania a principios del siglo XX, coincidiendo con el fauvismo francés, con el que tiene varios puntos de contacto (rechazo de la mímesis, colores violentos…)

 

Sin embargo, difiere de este movimiento por tener un matiz más pesimista, ya que los expresionistas alemanes no escatimaron en mostrar lo morboso, lo prohibido, lo obsceno.

 

El expresionismo viene a ser una deformación de la realidad para expresarla de forma más subjetiva (aunque, en definitiva, esa puede ser una definición válida del arte: una deformación de la realidad). Se quieren mostrar sentimientos, emociones, algo que ilustre la naturaleza y el ser humano.

 

Expresionistas, como deformadores de la realidad, los hubo desde los principios del arte (ahí tenemos los casos de Bruegel, Goya, Van Gogh o El Greco), pero fue en la atmósfera pre guerra de Alemania cuando artistas de tendencias muy diversas y diferente formación y nivel intelectual se unieron para la creación de un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista.

 

Tenemos así temáticas oscuras y sórdidas: la soledad, la miseria, la muerte, el sexo… Una forma de reflejar la amargura existencialista de esos años, con una visión trágica del ser humano en la que el individuo va a la deriva en la sociedad moderna, industrializada, donde se ve alienado, aislado…

 

Como corriente artística concreta y estéril debemos dividirla en cuatro periodos, cuatro escuelas artísticas que influyeron notablemente en todo el arte posterior: